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Norma Duval es una artista vanguardista española de finales del siglo XX que lanzó el arte español hasta cotas jamás alcanzadas.
Norma Duval nació de la unión de una molécula de agua con el aceite de una caja fuerte del BBV. Como en su pueblo pasaban de ella y no le dejaban subir al palco de las fiestas de la parroquia emigró a París, donde Napoleón le invitó a comer, echaron una partidita de mus y acto seguido la echó dentro de un molino rojo de agua donde ella aprendió a agitar el bullarengue.
Norma Duval vio que en Espiña había un rico heredero, que era sí un poco corto de entendederas y lo sacaban mucho en Aquí hay tomate, así que volvió a emigrar pal sur esta vez. Fue contratada como señá da limpieza en un cortijo extremeño, donde aprendió la moral del esclavo gracias a su amante de aquel momento, un tal Nietzsche, al cual abandonó con tres hijas a su cargo cuando él le habló del superhombre, ya que Norma pensó que estaba profetizando la llegada del Anticristo a Madrid y pallá se piró.
En Madrid entró como esclava de una puta que se las hacía pasar putas. Allí vio como muchos reyes, banqueros y militares iban a llorar entre los pechos de su ama y aprendió el noble arte de consolar al macho carpetovetónico. Gracias a su oficio fue contratada por Bertín Osborne para fundar un nuevo partido político, el PPSOE, pero justo cuando iban a ganar las elecciones fueron sodomizados por Manuel Fraga, quien les arrebató el poder del partido gracias al comisario Harry Callaham.
Al ver que le sacaban su partido de las manos se hizo piriodista y fundó el piriódico El Mundo (bueno, en realidad esclavizó sexualmente a unos juntaletras para que hiciesen un piriódico donde estaban todo el día vacilando al PPSOE).
Otras fuentes apuntan a que las hazañas sexuales que Nuria Bermudez atribuía a Norma Duval, fueron en realidad obra de Bertín Osborne disfrazado de chica (ya que tenía fantasías homoeróticas desde que vivió en Fachadolid), pero el éxtasis arrebatador del momento, más una considerable cantidad de bebidas espirituosas y otras sustancias de dudosos efectos, nublaron el raciocinio (si es que alguna vez existió) de la suripanta, llevándola a la equivocada conclusión de que habían sido obra del ex-picolo y ex-marido y ahora debía apandar con tres hijos y un unicornio rosa de golpe y cantazo.
Como no quería trabajar honradamente se metió en televisión como azafata de concursos, pero la echaron por decir que sus hijos eran de Enrique Bunbury). Sin embargo como conocía a alguien de la Casa Real le pusieron a dar el tiempo en Telahinco, donde contactó con Ana Obregón, famosa bióloga que descubrió la cura contra la caspa a base de comer chorizos marca OPUS GEI. Juntas hicieron un grupo musical punki, Las Vulpes, pero como estaban en los 80 acabaron metidas en el Camino Jacobeo.
Tras llegar a Magneto.
Gracias a las joyas que éste le regaló consiguió fundar su propia compañía teatral, desde la cual luchó por la democracia y la justicia social, poniendo en escena obras de Máximo Gorki, Arthut Miller, Vsévolod Meyerjold, Bertolt Brecht, etc., pero sus problemas sociopolíticos vinieron por culpa de representar una obra de Rosalía de Castro. Fue encarcelada por el CESID, donde le chantajearon y humillaron. Como no conseguían nada de ella, llamaron al mayor experto en lavado de cerebro, Felipe González, el cual hizo de Norma otra persona distinta.
La nueva Norma comenzó a frecuentar discoetas de alto stading y usó su compañía para hacer creer a los españolitos que España iba bien. Escribió varios tratados de arte teórico para el PP y tuvo infinidad de amantes y maridos para demostrar que España era europea y progre, pero como el resto de actores y artistas seguían sin hacerle mucho caso se hizo del OPUS para poder cantar en las misas del Papa.
Al ver cómo Niña Pastori le sacaba el puesto se alistó en la FAES, Falange Española, la Legión Española, Soldados de Cristo, Hermanitas de la Bala Santa... y desde entonces trabaja en la COPE al mando de Mario Vaquerizo.
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